El juego en la ciega grande en partidas de limit |
por Jennifer Harman
En el hold'em con límite la ciega grande es una de las posiciones más difíciles de jugar. Estás fuera de posición y eso nunca es bueno pero, a menudo, estarás obteniendo unas odds excelentes para continuar en la mano. Contra un sólo oponente que haya subido, tendrás algo más de un 3 a 1 cuando en la mayoría de situaciones no tendrás más de un 2 a 1 perdedor. El problema es que a menudo te encontrarás yendo al flop con malas cartas y, en ese punto, puedes estar seguro de que tendrás que afrontar algunas decisiones difíciles.
Antes de hablar sobre algunas situaciones engañosas que se suceden en la ciega grande, me gustaría dejar claro que puedes facilitarte las cosas tirando algunas manos pre-flop. Si llevas un as con acompañamiento medio y estás frente a una subida desde primeras posiciones de un jugador del que sabes que sólo entra con buenas cartas, no tienes más que tirarte. Puede parecer que estás obteniendo un buen precio para continuar pero, en esa situación, sólo conseguirás meterte en problemas. Cuando el flop te falle por completo será difícil poder hacer algo, y si enganchas tu as, podrías perder mucho contra una mano que te tenga dominado. Yo preferiría jugar 6-7 contra una subida desde primeras posiciones de un jugador sólido que jugar A7.
Hay algunas cartas que, sencillamente, no tienen ninguna esperanza. Si me enfrento a una subida desde cualquier posición y llevo algo como J2, 10-3 o 9-4, doy la mano por perdida.
Las situaciones realmente difíciles se suceden cuando llevas una mano mediocre, algo como A8 o una pareja de seises y alguien te sube desde últimas posiciones. Muchos jugadores subián con prácticamente cualquier cosa desde el cutoff o el botón, así que es difícil saber dónde estás con esas manos de fuerza media.
¿Qué deberías hacer?
Desafortunadamente no hay respuestas sencillas. Mi mejor consejo es que varíes tu juego de forma qe puedas tomar ventaja de las tendencias de un oponente en particular. Por ejemplo, si llevas A8 en la ciega grande y te suben desde últimas posiciones, concretamente un jugador que tiene un juego débil tras la salida del flop, probablemente deberías re-subir antes de éste y después realizar una apuesta de continuación cuando salga. Contra este tipo de jugadores, este tipo de acciones le forzará a tirarse en muchas ocasiones.
Si el contrincante que sube desde las últimas posiciones es tricky y muy agresivo tras el flop, a menudo yo pagaría su apuesta pre-flop y le haría un check-raise en la mayoría de flops, tanto si he conectado algo como si no. Incluso si el check-raise no gana el bote, este movimiento te ayudará a mantener a raya a los jugadores más agresivos y complicados.
Por supuesto, necesitarás considerar el flop a medida que avances en la mano. Si pagas una apuesta pre-flop con pareja de seises y sale un flop 10 Q K, no tiene mucho sentido meterse en la guerra. Dale crédito a algunas manos de tu oponente que podrían batirte y espera a una situación mejor. Pero esto no significa que tengas que estar dispuesto a rendirte con cualquier cosa inferior a una pareja máxima.
Contra un sólo oponente yo jugaría las segundas parejas muy agresivas. A veces tomaré la iniciativa del bote con esas manos y a veces haré un check-raise. Adoptar este estilo agresivo con malas manos me permite jugar las buenas de la misma manera. Cuando mis oponentes ven mi check-raise no saben si lo estoy haciendo con algo como una segunda pareja o con un trío.
Como dije anteriormente, jugar desde la ciega grande en póquer con límite es muy engañoso. En mi opinión, es una de las situaciones más difíciles de todo el juego. Mi mejor consejo es que estés alerta a las tendencias de tus oponentes y que busques mezclar estilos. Si haces estas cosas será difícil para tus adversarios ponerte en una mano al mismo tiempo que tendrás una idea bastante aproximada de lo que ellos tienen.
Puedes ver el artículo original en The Hendon Mob.
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